Sea cual sea la época del año y según nuestro estilo de vida, de repente muchos de nosotros nos encontramos con una situación en la que nos damos cuenta de que hemos cogido peso. El sedentarismo, el mal tiempo que hace que practiquemos menos deporte y los días enteros en casa que a veces nos pasamos comiendo son varias de las causas de este desagradable suceso. Por tanto, ahora nos toca perder ese exceso de peso, y una de las claves es compensar.
Lo más importante: ser coherente
Para adquirir unos buenos hábitos de alimentación y mantener un peso saludable a largo plazo, en primer lugar, es fundamental ser coherente con lo que Quieres -Sientes- Necesitas con tu propia alimentación.
Realmente hacete esta pregunta ¿Quiero comer de manera saludable para bajar unos kilos que me sobran? o ¿Verdaderamente lo que me hace sentirme bien es escoger en el día a día alimentos que me proporcionan bienestar físico y mental?
No es lo mismo proponerte bajar de peso que conectar con tus propias necesidades reales que sería obtener una buena relación con la comida: saber disfrutar de alimentos saludables en el día a día como también poder disfrutar y permitirte saborear otros alimentos no tan sanos de manera razonable. Comer siempre es un placer y mucho mejor si además tomamos alimentos saludables que nos gustan y nos reportan buenas sensaciones.
Para mí ésta es la clave de una alimentación saludable, conectar con lo que realmente necesitamos y nos hace sentirnos bien. Al final “somos lo que comemos”, como bien dice la conocida expresión, y una mala alimentación solo provoca que estemos mal, cansados, irritables o deprimidos.
Falso bienestar
Si como rutina escoges alimentos muy ricos en grasas y azucares normalmente no te hace sentirte bien, ni cuando te los comes por que posiblemente se ingieren en gran cantidad, con rapidez y posteriormente con gran carga de culpabilidad, posiblemente estas ante un falso bienestar.
Es fundamental escuchar a tu cuerpo cuando te alimentas para saber lo que necesitas, para conocer realmente donde esta tu nivel de saciedad, distinguir si tengo hambre física o es un hambre emocional…
Y siempre, combinar con ejercicio
Por otro lado cuando escoges de manera correcta tu alimentación es más propicio combinarla con el ejercicio, la sensación de estar bien nutrido con energía, ágil te acompaña a marcarte una rutina de ejercicio, por elección y no por obligación para bajar de peso.
Te sientes bien con lo que comes y te apetece también cuidar tu cuerpo ejercitándolo.